Empecemos por entender por qué TagHeuer ha lanzado este reloj, porque es mucho más que una simple maniobra de marketing. Pocos fabricantes de relojes pueden presumir de una conexión tan profunda y duradera con el mundo del motor como TAG Heuer. Desde cronometrar coches de rally en los Alpes suizos hasta aparecer en las muñecas de leyendas de la Fórmula 1, el legado de TAG Heuer está ligado a la velocidad, la precisión y la pasión por la innovación. La trayectoria de TAG Heuer comenzó en 1860, cuando Edouard Heuer fundó Uhrenmanufaktur Heuer AG en Saint-Imier, Suiza. Desde el principio, Heuer sentó un precedente en innovación, registrando una patente para un sistema de cuerda sin llave en 1869. Sin embargo, la marca se centró en los cronógrafos y, más concretamente, en los cronómetros de precisión. Esto es lo que allanaría el camino para su futuro en los deportes de motor. En 1887, Heuer patentó el "piñón oscilante", un componente que aún utilizan los principales fabricantes de cronógrafos mecánicos. Esta dedicación a la precisión mecánica hizo que Heuer encajara de forma natural en el cronometraje deportivo, un campo que definiría su legado. Un par de décadas más tarde, en los años 1910 y 1920, Heuer se había hecho muy conocido en el cronometraje deportivo, suministrando cronómetros y cronógrafos de salpicadero para automóviles y aviones. La conexión con los deportes de motor se profundizó en los años 50 y 60, cuando Heuer fabricó instrumentos de cronometraje especializados para equipos de rally y carreras de circuito, convirtiéndose en el cronometrador oficial de varios eventos automovilísticos internacionales. Pero fue la relación de la marca con la Fórmula 1 lo que realmente la dio a conocer en el mundo.
EL SOLARGRAPH TAG HEUER FÓRMULA 1
Hace tiempo que TagHeuer dejó de estar en boca de todos, y no por una mala razón, sino todo lo contrario. Han adelgazado sus voluminosos relojes anteriores y han recurrido a su riquísima herencia a la hora de diseñar sus últimos relojes. Los nuevos movimientos y mejoras han sido muy bien recibidos y es más o menos lo que todos esperamos de ellos. Sin embargo, aunque todo esto es estupendo, no han presentado nada nuevo, hasta hace poco. TagHeuer ha lanzado un viejo modelo suyo que fue un mega caliente de vuelta en el día, su nuevo TagHeuer Fórmula 1 Solargraph. Con TagHeuer convirtiéndose en el cronometrador oficial de la Fórmula Uno también este año, pensamos que qué mejor momento que ahora para repasar su último reloj. Por eso hoy vamos a cubrir todo lo que necesita saber sobre su nuevo y fantástico Solargraph.
Antes de pasar directamente a analizar el nuevo BB68, debemos remontarnos a los orígenes de la línea Black Bay para entender por qué Tudor ha creado este nuevo modelo dentro de la línea. El reloj de buceo más conocido de Tudor, el Oyster Prince Submariner (referencia 7792), fue creado en 1954 y marcó el inicio de su famosa aventura de relojes de buceo. Gracias a su resistencia al agua de 100 metros, era posible realizar inmersiones cortas con submarinistas. No fue hasta 1958 cuando presentaron el nuevo submariner (referencia 7924), que ofrecía una resistencia al agua de 200 metros. Este modelo de reloj era muy similar a un submariner vintage normal en términos de apariencia, pero tenía una esfera y un movimiento diferentes. Los Tudor Submariner antiguos con corona firmada por Rolex siguen estando disponibles en la actualidad.
Origen e historia de la FÓRMULA 1
PRODUCTOS QUE APARECEN EN EL ARTÍCULO
La colección Fórmula 1
James Talbot